En la actualidad, la industria cosmética está viviendo un cambio debido a que cada vez más consumidores prefieren productos con ingredientes de origen natural, amigables con el medio ambiente y que les aporten beneficios a su piel. Y, aunque su uso se remonta a varias décadas atrás, uno de los productos de origen natural más utilizados es el dióxido de titanio.
¿QUÉ ES EL DIÓXIDO DE TITANIO?
El dióxido de titanio, con fórmula química TiO2, es una sustancia que se encuentra de forma abundante en la naturaleza; se obtiene de minerales como la anatasa o el rutilo, que se extraen y procesan para obtener un polvo blanco y fino. En condiciones normales reacciona con oxígeno para formar óxido de titanio que encontramos en polvos y minerales.
El titanio es el noveno elemento más abundante en la Tierra, por ello, su uso es barato ya que se encuentra de forma abundante y muchas industrias pueden aprovecharlo, especialmente la cosmética.
LA INDUSTRIA COSMÉTICA Y EL DIÓXIDO DE TITANIO
El dióxido de titanio es el pigmento inorgánico más importante en el mundo al ser estable y de origen natural por lo que las grandes marcas de productos de belleza y cuidado de la piel lo han usado desde hace varias décadas para elaborar cosméticos, productos para cuidado de la piel (especialmente la sensible), protectores solares y para mejorar los colores de tintes. Sus características son:
- Aporta luminosidad. Como pigmento, el dióxido de titanio aporta brillo y luminosidad a los colores, destacando el brillo de otros aditivos cosméticos, por lo que permite crear una gran variedad de tonalidades adecuadas a todo tipo de pieles.
- Efecto mate. Si bien el dióxido de titanio aporta brillo porque contribuye a la absorción de aceite de la piel, también ayuda a minimizar el exceso de brillo para crear ese efecto mate deseado en los maquillajes, cremas y protectores solares.
- Protección UV. El dióxido de titanio es uno de los ingredientes base para la formulación de protectores solares ya que absorbe y dispersa los rayos ultravioleta por lo que ayuda a evitar las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro de la piel. Gracias a esta cualidad, se utiliza en bases de maquillaje, cremas, polvos y labiales con protección UV.
- Transparencia. Cuando no se usa como pigmento, las partículas de dióxido de titanio se vuelven transparentes por lo que se usa para formulaciones suaves, fáciles de aplicar y sin color, ocultando las imperfecciones de la piel en productos como polvo o maquillaje.
- Larga duración. El dióxido de titanio es un mineral insoluble por lo que es resistente al agua y muy durable, ideal para protectores solares y maquillaje.
En resumen, el dióxido de titanio se utiliza para elaborar bases de maquillaje en polvo y líquidas, coloretes, protectores solares, sombras de ojos, máscaras para pestañas, labiales, entre otros, con la característica de ser aptos para piel sensible. En los últimos cinco años, se calcula que el dióxido de titanio se ha incorporado en más de 20 mil productos cosméticos.
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