Uno de los productos más utilizados para proteger y embellecer los muebles de madera es el barniz. En general, los barnices son disoluciones de aceites o resinas que se volatilizan o secan por evaporación, o bien, ante la acción de un catalizador y dejan una película sobre la superficie donde se aplicaron. Hoy te contaremos cuáles son los tipos de barnices y para qué se usan, acompáñanos a leer.
Tipos de barnices
En general, los barnices se dividen por su origen en naturales y sintéticos. Los primeros son formulados con resinas y aceites extraídos de plantas y árboles, mientras que los segundos son creados en laboratorio. A continuación, te contaremos más de ellos.
Barnices naturales
El uso de barnices naturales data de hace cientos de años, cuando se utilizaban aceites y sustancias aromáticas de árboles como el cedro, el ébano, el tejo o el ciprés para proteger a los muebles de madera. En la actualidad, si bien se siguen usando las resinas y aceites de árboles, su uso es menor ya que se busca preservar especies arbóreas como el ébano debido a su tala desmedida, por ello solo se usan maderas certificadas con el sistema FSC, el cual busca una gestión amigable, socialmente beneficiosa y responsable de los bosques.
Los barnices naturales, fabricados con aceites y resinas vegetales, tienen una composición química, olor, grados y texturas diferentes, además de puede usar pigmentos minerales y aditivos de resistencia química dependiendo del lugar de aplicación. Estos barnices se aplican en maderas, juguetes y otras superficies para protegerlas de la acción de los agentes atmosféricos, la humedad y el uso.
Los barnices naturales a base de aceite, cera y goma laca son utilizados de forma artesanal, pero su uso no es tan frecuente porque tienen tiempos de secado de varios días y no siempre brindan propiedades fisicoquímicas de protección que los sintéticos.
Barnices químicos
Como su nombre lo indica, estos barnices tienen componentes químicos producidos de forma sintética en laboratorios, de modo que se tengan preparaciones líquidas con una adecuada fluidez para aplicar en capas delgadas, con un tiempo de secado rápido y una adecuada apariencia estética. En general, los barnices deben cumplir con las siguientes características:
- Filmógeno. Es el sustrato de la película seca y el responsable de su capacidad de aislamiento o protección. A su vez, el elemento filmógeno cuenta con un ligante que puede ser resinas de celulosa, acrílicas, de poliéster o nitrocelulosa; con plastificantes y aditivos que mejoran las propiedades fisicoquímicas del barniz.
- Solvente. Son aditivos responsables de la dispersión de los elementos filmógenos y que dan la viscosidad necesaria para ser fácilmente aplicable. Este elemento puede componerse de agua o derivados del petróleo para modificar la viscosidad, acelerar el tiempo de secado del barniz, disolver al ligante y mantenerlo en solución.
- Pigmento o elemento de carga. Es el responsable de dar color u opacidad al barniz. Se compone por pigmentos o colorantes que pueden ser solubles o insolubles en el solvente para dar el efecto de color deseado a la película aplicada en la superficie. La diferencia entre colorante y pigmento es el grado de opacidad, es decir, el colorante da color sin restar transparencia a la película (por lo que luce más brillante), mientras que el pigmento proporciona opacidad y protege la superficie sin cambiar su color o brillo.
- Protección. Algunos barnices dotan de protección especial a la superficie, por ejemplo, al contar con aditivos retardantes de llama para proteger a los muebles en caso de fuego.
Cabe destacar que algunos aditivos usados en la formulación de los barnices químicos son de origen orgánico o vegetal, como los colorantes.
Barnices por sistema de secado
- Nitrocelulósicos. Son barnices para interiores cuyo ligante es de nitrocelulosa con resinas sintéticas cuyo endurecimiento se basa en el secado por evaporación de los disolventes, ya que deben disolverse antes de su aplicación. Una vez que se secan forman una capa endurecida y que protege la superficie contra golpes mas no cuenta con resistencia química.
- De urea. Son barnices para interiores a base de urea, melamina o una mezcla de ambas junto con resinas alquídicas que actúan como plastificantes y disolventes. Para aplicarse se mezclan con catalizadores ácidos, que ayudan a tener un secado rápido.
- De poliuretano. Son barnices sintéticos que tienen gran resistencia química, son estables ante el calor, resistentes ante otros químicos y fuerzas mecánicas. Su secado es a temperatura ambiente o con aire caliente para evaporación forzada.
- De poliéster. Son barnices sintéticos de gran dureza, resistencia a la abrasión, ácidos y disolventes cuyo secado es similar al del poliuretano.
- De base agua. Son barnices cuyos recubrimientos usan hasta un 80% de agua como disolvente de las resinas y pueden secarse por evaporación, con aire caliente o productos de curado.
Aplicaciones de los barnices
- Restauración de muebles antiguos
- Reforzar muebles de madera
- Decoración de muebles
- Protección de metales
- Capa protectora contra incendio y rayos UV
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