Dentro de los denominados aminoalcoholes, la monoetanolamina es uno de los compuestos de este grupo más utilizados en la industria gracias a sus cualidades surfactantes, inhibidoras de corrosión, purificadora de gases y de base débil.
Se trata de una sustancia químico-orgánica que es, a la vez, una amina y un alcohol primarios, esto por tener una constitución molecular que contiene un grupo amino y uno hidroxilo.
Sus características físicas son:
- Estado líquido a temperatura ambiente.
- Color claro y traslúcido.
- Olor amoniacal.
- Consistencia viscosa.
- Miscibilidad en agua, acetona y metanol.
- Solubilidad en tetracloruro de carbono 0.2%, benceno 1.4% y éter 2.1%.
¿Cuáles son sus aplicaciones?
Debido a sus propiedades químicas que colaboran en la emulsificación, síntesis y separación de diferentes sustancias, la monoetanolamina –o simplemente etanolamina— es empleada en varias industrias y con distintos fines. A continuación, se enlistan algunas de los principales:
Usos en la industria cosmética
Al tener la capacidad de ajustar el pH de otros compuestos y cualidades surfactantes (que permiten que dos sustancias inmiscibles puedan mezclarse en cierta medida), suelen ser materia prima para diversos productos de este ramo, mejorando su viscosidad, capacidad de hacer espuma, estabilización y emulsión.
Algunos de los artículos más comunes en los que podemos encontrar como ingrediente a la etanolamina son jabones, champús, tintes para pelo, geles y espumas para afeitar y para fijar el cabello, lociones para manos, entre otros.
Usos en la industria farmacéutica
Al tratarse de una base débil, funciona como agente tamponador que regula la acidez de una solución evitando cambios bruscos en su pH, característica valiosa en la producción de diversos medicamentos para combatir padecimientos como las várices esofágicas, la congestión pulmonar y múltiples antihistamínicos para eliminar los síntomas de la rinitis, sinusitis, etcétera.
Su uso es ampliamente difundido en este contexto e incluso puede pedirse en la farmacia por su mismo nombre, el cual refiere en este caso al oleato de etanolamina.
Usos en la fabricación de productos de limpieza
Al igual que en la industria cosmética, sus cualidades espumeantes y para el mejoramiento de viscosidad permiten que esta sustancia sea añadida a mezclas para la fabricación de diversos productos de limpieza, tales como desengrasantes, removedores de cera, champús para coches, suavizantes y otros líquidos para el lavado de fibras textiles delicadas, como la lana y la seda.
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