La palabra corrosivo deriva del latín corrodere que significa roer.
Las sustancias corrosivas son los ácidos fuertes como: ácido sulfúrico, ácido nítrico, ácido clorhídrico, ácido fluorhídrico, ácido fórmico, ácido acético, ácido crómico entre otros.
Las bases fuertes como el hidróxido de sodio, hidróxido de potasio, hidróxido de amonio, también son sustancias corrosivas.
Debido a que tienen un potencial alto de daño a la salud, son identificadas con el símbolo de corrosivo para advertir de su riesgo.
Las sustancias corrosivas pueden estar en diferentes concentraciones, a mayor concentración más severos serán daños que pueden causan, en altas concentraciones son letales. Las sustancias corrosivas son destructivas para casi todo con lo que entran en contacto incluyendo los metales y tejidos biológicos.
Debido al contacto, inhalación o ingestión ocurren severos ya que causan la hidrólisis de las grasas así como desnaturalización de las proteínas es decir destruyen su estructura, también puede causar desecación de las células por sobrecalentamiento.
Las personas que por sus actividades laborales tienen contacto con estas sustancias usan para su manejo equipo de protección personal (EPP) como traje de algodón, mandil, guantes, máscara facial entre otros dependiendo de la sustancia de acuerdo a la hoja de seguridad.
Aún en los hogares podemos estar en contacto con sustancias corrosivas por lo que es importante leer las advertencias de las etiquetas, nunca cambiar productos a otros envases.
Es importante dejar este tipo de productos lejos del alcance de los niños y es importante educarlos en cuestiones de seguridad para que aprendan el significado de los símbolos de riesgo.
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