Probablemente hayas visto en varias etiquetas de productos cosméticos y medicinales al aceite de ricino, también conocido como aceite de castor o aceite de higuerilla, higuera o mosquitera. Hoy te contaremos qué es el aceite de ricino, sus propiedades y aplicaciones.
¿Qué es el aceite de ricino?
Es un aceite vegetal que se obtiene de las semillas de la planta nativa de la India Ricinus communis, de donde recibe su nombre de aceite de ricino. En inglés se denomina castor oil, por lo que también se le conoce como aceite de castor.
Es un aceite denso, incoloro o con un tono amarillento. Contiene entre el 70% y 95% de triglicéridos de ácido ricinoleico, del 1% al 6% de ácido oleico, del 1% al 5% de ácido linoleico, del 0,5% al 2% de ácido linolénico, del 0,5% al 1% de ácido esteárico, del 0,3% al 0,5% de ácido dihidroxiesteárico. Por ello, la mayor parte de su contenido y peso es aceite. Además, contiene omega 9, vitamina E y minerales.
Es un ácido carboxílico que tiene 18 átomos de carbono, por lo que se puede polimerizar para formar ésteres con un peso molecular más alto, los cuales se descomponen cuando alcanzan una temperatura de 350°C.
Esta planta es un arbusto de tallo grueso y hojas grandes, la cual es conocida y cultivada desde la antigüedad, ya que se tiene registros de su uso desde el año 2500 a.C. Las semillas de la planta son tóxicas, pero el aceite no, y era utilizado como purgante popular en toda la región del Nilo y en el siglo IV a.C. fue llevado a Grecia para, posteriormente, cultivarse en todos los continentes, especialmente en zonas cálidas.
¿Cómo se obtiene el aceite?
El arbusto Ricinus communis da hojas grandes, con forma de palma y bordes delgados, de los cuales surge un fruto globuloso cubierto de púas que, cuando se secan, expulsan semillas de aspecto jaspeado, liso y brillante. Estas semillas son ricas en un aceite tóxico para el consumo humano, por lo que su extracción requiere un prensado cuidadoso y un proceso de calentamiento para destruir las toxinas de la albúmina llamada ricina.
En caso de consumo oral, el ácido ricinoleico libera sus glicéridos y lípidos en la membrana intestinal, además de una reacción con la lipasa pancreática que irrita las mucosas, causa evacuaciones abundantes, náuseas, vómito y dolores abdominales intensos. Este efecto es el que popularizó su uso como purgante, pero no es el único y a continuación profundizaremos en ellos.
Usos del aceite de ricino
Industria cosmética
El uso más conocido del aceite de ricino es en la industria cosmética gracias a que es compatible con el cabello, nutre los folículos y estimula su crecimiento. Por ello, se utiliza en la elaboración de:
- Jabones faciales
- Shampoos
- Acondicionadores
- Mascarillas faciales
- Aceites para barba
- Mascaras para pestañas
- Aceites desmaquillantes
- Cremas hidratantes
- Cremas para piel seca
- Aceites para masajes relajantes
- Endurecedores de uñas
El aceite de ricino forma una barrera en la piel que retiene la humedad, por lo que la hidrata, suaviza y nutre. Por ello, es recomendado su uso para pieles deshidratadas, secas o con tendencia a agrietarse, especialmente en zonas como pies, talones, rodillas y codos.
En el cabello, su uso ayuda a estimular el crecimiento, recuperar el brillo, restaurar las puntas abiertas e hidratar al cuero cabelludo, aliviando la comezón en caso de caspa. Por su parte, en las uñas su contenido de vitamina E, las refuerza y endurece para que crezcan de forma sana; su uso se recomienda especialmente en el tratamiento del pie de atleta y onicomicosis para ayudar a que las uñas vuelvan a crecer.
Además, el aceite de ricino se puede combinar con otros aceites como el de coco, argán, manteca de karité, rosa mosqueta u oliva para complementar sus propiedades y obtener mejores beneficios.
Industria farmacéutica
El aceite de ricino se utiliza para formulaciones para combatir el estreñimiento. Además, el aceite de ricino polioxietilado se usa en forma de inyecciones en combinación con otros medicamentos para el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
Otras aplicaciones
- Productos de limpieza como detergentes y suavizantes para ropa
- Lubricantes industriales y líquidos hidráulicos para frenos
- Industria de recubrimientos y resinas alquidálicas
- Elaboración de pinturas, esmaltes, lacas, barnices y tintas
- Fabricación de hule, caucho y adhesivos
- Curtido de pieles
- Fabricación de plásticos
- Material dieléctrico para condensadores
- Fluidos para transductores
Además, en los últimos años se ha estudiado su potencial en la elaboración de biocombustible.
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