Como es bien sabido, la industria química es de las que más riesgos conlleva dentro de su actividad diaria; esto se debe a la naturaleza volátil o agresiva de diversas sustancias y compuestos. Uno de estos productos es el éter butílico monoetilenglicol, materia prima de uso recurrente en la fabricación de diversos productos. En este artículo, conoceremos más sobre dicha sustancia.
¿Qué es el éter butílico monoetilenglicol?
Como es bien sabido, la industria química es de las que más riesgos conlleva dentro de su actividad diaria; esto se debe a la naturaleza volátil o agresiva de diversas sustancias y compuestos. Uno de estos productos es el éter butílico monoetilenglicol, materia prima de uso recurrente en la fabricación de diversos productos. En este artículo, conoceremos más sobre dicha sustancia.
Características del éter butílico monoetilenglicol
Su nombre proviene de la raíz griega glicos, que significa “dulce”. Esto permite saber que se trata de una sustancia con sabor dulce. Su consistencia es ligeramente espesa y viscosa. Posee un elevado punto de ebullición, así como un punto de fusión cercano a los -12 grados centígrados o 261 Kelvin. Se puede mezclar con agua en diferentes proporciones.
Descripción y aplicaciones
El éter butílico monoetilenglicol también es conocido mediante sinónimos como etilenglicol monobutil éter, butil oxitol, butil glicol, butil cellosolve, glicoéteres, plurasolv-EB, éter butil glicol y 2-butoxi etanol. Su fórmula química es C4H9OCH2CH2OH. Posee una masa molar de 118.18 g/mol.
En cuanto a sus aplicaciones, esta sustancia funciona para disolver aceites, resinas, grasas, ceras, nitrocelulosa y lacas. Por ello, se emplea en productos para eliminar barnices, así como en soluciones desengrasantes.
También se aplica como componente en fórmulas para detergentes, desinfectantes transparentes y fórmulas multiuso, así como agente de limpieza para disolver suciedad provocada por grasa. A lo anterior, se suma su aplicación como agroquímico o co-solvente en fórmulas de esta naturaleza. También tiene aplicaciones en la industria cosmética y farmacéutica.
Usos y generalidades
Su uso como solvente es uno de los más recurrentes, gracias a que se trata de una sustancia de retención muy alta. Esta propiedad le permite ofrecer un proceso de evaporación más lento y, por ello, resultados de alta calidad. De lo anterior también se derivan otros de sus usos, como el de agente retardador en la fabricación de pinturas y solvente para amortiguar los efectos de la humedad en terminados de trabajos de madera y repintado automotriz.
Además de solvente, también se utiliza como desinfectante. Por ello, resulta idónea su aplicación en la fabricación de detergentes y productos de limpieza de acción ligera en superficies rígidas (vidrios, fregaderos, paneles de madera, azulejos, etcétera). En ciertas industrias, también se emplea como aditivo para anticongelante.
Seguridad y riesgos de salud para el uso del éter butílico monoetilenglicol
De la misma forma en que sucede con otras sustancias de uso industrial, existe un número considerable de riesgos en torno al manejo del éter butílico monoetilenglicol. Y por lo mismo, se deben considerar medidas de seguridad y cuidados específicos en el momento de trabajar con este químico.
Riesgos de salud
Por lo general, en cantidades muy pequeñas el monoetilenglicol no causa mayores afectaciones a la salud. No hay gran riesgo si una persona se lleva las manos a la boca luego de haber tocado anticongelante. Sin embargo, es preferible evitar hacerlo. Cuando se trata de cantidades más altas, el riesgo a la salud aumenta considerablemente, ya que afecta principalmente órganos como los riñones, el corazón, los pulmones y el sistema nervioso.
Cuando el cuerpo degrada esta sustancia, se forman sustancias químicas que se cristalizan. Dichos cristales se pueden acumular en los riñones y afectar sus funciones. También se pueden formar sustancias ácidas en el cuerpo que alteran el equilibrio ácido/base y afectan a los órganos ya mencionados.
Por ello, en caso de que el cuerpo absorba grandes cantidades de monoetilenglicol, es primordial recibir diagnóstico y tratamiento temprano para prevenir el daño. Además, deben seguirse estas indicaciones si se trabaja de manera constante con dicha sustancia:
- Evitar respirar la niebla o los vapores.
- Lavarse la piel a profundidad y con abundante agua tras manipular el químico.
- Llamar a un médico en caso de ingesta del producto que haya derivado en en un fuerte deterioro de la salud.
- En caso de inhalación, transportar a la persona al aire libre y mantenerla en una posición que le facilite respirar.
- En caso de contacto con los ojos, enjuagar cuidadosamente con agua durante varios minutos. Si la persona utiliza lentes de contacto, éstos deben retirarse.
Seguridad
Para la manipulación segura del producto, el personal requerirá capacitación sobre las técnicas adecuadas. El monoetilenglicol NO es compatible con agentes oxidantes, ácidos fuertes, bases fuertes, aminas alifáticas, isocianatos, ácido clorosulfónico y óleum.
Al trabajar con este químico, es necesario portar el equipo de protección adecuado y completo, así como lavarse o ducharse a profundidad al final de la jornada. No se debe utilizar ni llevar a casa ropa que pueda haberse contaminado. Además, se debe evitar comer, fumar y beber en zonas de manipulación, proceso y almacenamiento de sustancias químicas.
El monoetilenglicol debe almacenarse en lugares frescos y bien ventilados, en recipientes bien cerrados y alejados de cualquier fuente de humedad o de ignición. La temperatura de almacenamiento deberá estar por debajo de los 30 grados centígrados.
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